El último Trip: Parte 2 la bailarina de invierno

Hola soy Fede y es el mes de enero del 2001, he conquistado algunas materias en la universidad, claro que valí trozos en Contabilidad I y debo repetir pero bueno para eso están las vacacionales. Mis exámenes estuvieron cagados pero ya fueron y estoy saliendo con unos amigos: viejo Rockero, quien puso en comodato su alma al diablo para entrar en la U becado y poder escuchar metal toda su vida según cuentan. Micaela, su fiel amiga, quien con sus blondos cabellos seguía el camino del Power Metal, canción favorita: Through Fire and Flame. King of Fighter y Master of Fists, un par de mecos que se lengüeteaban cuando no andaban con sus peladas.

"Bueno Fede ahora sí podemos irnos de farra, a la mierda con los grillos ya ni para qué fumarlos" decía Master of Fist mientras disimuladamente jugaba "pelea de Gallos" con su homónimo King of Fighter.

"Chuzo no, yo creo que me barajo a mi caleta no más. Creo que va a llover. Me acompañas Micaela?" pregunté mientras cerraba uno de mis ojos, no me gusta guiñar sino que me cayó un bicho hijuep de la luz. "Visijuep... bicho de mierda".

Micaela aceptó y así comenzó a llover de una forma no muy particular. (caía agua, lo "no muy particular" no son ni gatos ni perros ni peladas en bolas).

La lluvia se llevaba toda la miseria dejada por el hombre, como cachitos, hamburguesas y copias de exámenes de cursos pasados. Yo andaba feliz de estar encajando dentro de la Universidad, no al punto de ser un arrecho pero encajaba, y tener una amiga tan cercana como Micaela, esta noche estaba seguro que debía decirle mis secretos, quién quita que mañana esto pase a ser algo más que amistad y quería soltarle mi vida poco a poco para saber donde pisar. Con esta consigna me dirigía con la chica del Puyo a los patios solitarios de basketball, en la sombría imitación de luz dejada por un reflector titilante, que era cegada de a poco por la cortina de agua que caía suavemente sobre el gran charco de la vida.

Micaela me conocía bien, era muy predecible, y eso le atraía de él. Era un chico normal en busca de un refugio para toda su vida. Claro ella y el Power Metal se lo podían dar, estaba lista para recibir del "flaco" sus primeras palabras: "Mica... somos amigos verdad? y pues a mi me gusta compartir contigo muchas cosas"

"Si, a mi también me gusta compartir mis cosas contigo. Siento como si estuvieran ashi guardadas desde hace rato" - respondió Mica disimulando su sonrisa.

"Es que no sé... hoy nos llevamos super bien y mañana puede ser que nos guste más compartir entre nosotros, tú sabes"

"Si, lo sé... y tú que piensas? crees que debamos hacer algo por eso Fede?"

La pareja dinámica bajo un paragüas: el niño delgado en sweter negro y la chica del Puyo silentes por un minuto fueron interrumpidos por una silueta bajo la lluvia: un loco, un demonio, un profesor divorciado y en drogas?. Todo esto cruzaba por sus mentes sin imaginar que era algo peor: era un atropello al pecho como "Todavía una canción de amor" cantada por Calamaro entre alcohol y sal. Era el temblor del frío y la lluvia convertida en canción y esta canción se hizo mujer, una linda morena de labios muy bellos, con pestañas que derrumban el universo al abrirse. Bailaba con la cada ducha de dulce gotas sobre ella, derrochando su agua de alegría bajo el agua del cielo, este era un espectáculo que a nuestro protagonista dejó en terapia intensiva por unos minutos.

¿Qué le pasó a Bob Dylan con su Like a woman? pues ya estaba cantando y taladró la cabeza del Fede llegando a su profundo interior, enseguida soltó la mano de Micaela y salió corriendo hacia la pobre muchacha que parecía no saber que después de su danza de la lluvia el acto siguiente era una pulmonía fulminante si no paraba y buscaba un lugar donde secarse y calentarse. Fede? eres un imbécil, como narrador no quería llegar a esta parte de la historia, es tan sólo el 2do cap´tulo y ya estás haciendo pendejadas... buscate un antídoto liviano.

"Hey! compañera, ven te vas a enfermar si sigues aquí." Fede notó algo, a la chica no le llegaban sus palabras parecía sorda. Tuvo que pedir ayuda a Micaela, que se mordía las ganas por haberle cortado nota.

"Creo que la drogaron, Mica. Llevémosla a la enfermería"

"Estás en el Ecuador Fede, no es otro capítulo de THE OC, no hay enfermerías abiertas en esta Universidad desde las 3 pm"

"Chucha! entonces vamos a tu casa Mica, queda cerca de la U y llamemos a sus padres"

Y desde el frente de la universidad podía verse un reflector hablandole de la luz a las sombras de dos presuntos esclavos de la bruma ayudando a una bailarina del invierno.

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